Malgorzata Kolankowka y Ryszard Kapuscinski

Malogorzata Kolankowka y Ágata Orzeszek

Kapuscinski era “periodista e historiador, corresponsal e interprete, viajero y profesor, ensayista y filosofo, un gran humano, entre otras”, ésta es la descripción de Malgorzata Kolankowka sobre Ryszard. Élla ha venido desde Wroclaw para dar a conocer al periodista; es profesora en la universidad pública de su ciudad, filóloga hispana y además periodista. Ha trabajado en radio, pero su labor destaca en la diversidad de eventos que organiza para fomentar el español.

La profesora o “embajadora del español y cultural española en Wroclaw”, como ha dicho el profesor Jose Luís González a sus alumnos en la presentación de la ponente, ha relatado la biografía de Kapuscinski con mucho fervor y admiración. Ha mostrado al figura de un periodista digno de ser recordado, no por sus obras, sino por su afán hacia la profesión, a contar la realidad desde un primer plano, pero también por ser una buena persona. Los biógrafos describen la visión de Kapuscinski del periodismo, “si quieres conocer al otro, si quieres encontrar al otro metete en su mundo, si hay gusanos en su casa, en su chabola, tienes que vivir con los gusanos”. Malogorzata dice que el periodista si tenía que decir que había tormenta no lo hacía en si, él pensaba, en como va a afectar la tormenta en la gente, que va a pasar en las calles, las casa, piensa en todo el entorno.

Ryszard Kapuscinski comenzó en un periódico en Polonia con el que comenzó su viaje por el mundo; Berlín, India, Pakistán, Uzbekistán, China, Hong-kong, África, Chile, Irán y lo que no habrán contado. Malgorzata explica que sus jefes nunca sabían donde estaba. El periodista tenía que viajar para contar, para él los polacos estaban encerrados y lo que había fuera era un mundo mágico.

En cuanto a sus libros no tuvieron éxito hasta casi los años 80, cuando un medio empezó a publicar partes de su libro El emperador. Esto decepcionaba a Kapuscinski, sin embargo seguía viajando y escribiendo para los periódicos para los que trabajó a lo largo de su carrera, hasta como signo de protesta dejó de ser reportero. Recibió premios como el Novel de la Paz, fue elegido por un periódico mexicano el periodista del siglo en 1999., recibió el premio Príncipe de Asturias. En 2007 muere. Mologorzata cuenta que el siempre decía a sus periodistas que llevaran una agenda, y un bolígrafo y escribiesen una frase cada día y así no perderían la curiosidad de periodista.